En medio de un gran cambio hacia los vehículos eléctricos (EV), la industria automotriz de China está experimentando un gran cambio con muchos desafíos y oportunidades. Antiguas fábricas antes ocupadas ahora están vacías o funcionan mucho menos que antes, mostrando cómo el mercado se está alejando rápidamente de los motores de combustión interna. Mientras los viejos fabricantes de automóviles lidian con este cambio, están surgiendo nuevos, utilizando nuevas formas de fabricar automóviles. En este artículo, investigamos el surgimiento de las "fábricas de automóviles zombis", la dura competencia en el mundo de los vehículos eléctricos y los planes que están cambiando el futuro automotriz de China.
Los consumidores chinos están recurriendo rápidamente a los vehículos eléctricos, lo que está causando una disminución en las ventas de los automóviles de motor de combustión interna (ICE). Este cambio ha llevado a una disminución significativa en la producción de automóviles ICE en China, con muchas fábricas enfrentando cierres o reorientaciones.
¿Cómo están respondiendo los fabricantes de automóviles tradicionales, tanto extranjeros como nacionales, al cambio hacia los vehículos eléctricos en China?
Los fabricantes de automóviles tradicionales están enfrentando desafíos para adaptarse al cambio hacia los vehículos eléctricos en China. Empresas extranjeras, como Hyundai, están experimentando una disminución en las ventas de automóviles de motor de combustión interna y están vendiendo fábricas o explorando mercados alternativos como Rusia. Además, empresas como Volkswagen están invirtiendo más en el mercado chino y aumentando sus esfuerzos en la producción de vehículos eléctricos. Sin embargo, se enfrentan a obstáculos como la falta de infraestructura de carga en ciudades más pequeñas.
¿Qué desafíos y oportunidades enfrentan los fabricantes de automóviles chinos al exportar automóviles de gasolina a mercados como Rusia?
Los fabricantes de automóviles chinos están aumentando las exportaciones de automóviles de gasolina a mercados como Rusia en respuesta al declive del mercado interno de vehículos de motor de combustión interna. Sin embargo, los analistas cuestionan si estas estrategias generarán suficiente beneficio a largo plazo. Si bien exportar a Rusia puede brindar oportunidades a corto plazo, no está claro cuánto tiempo puede continuar esta tendencia o si otros mercados en desarrollo pueden manejar las exportaciones chinas de vehículos que no son eléctricos. Además, las marcas extranjeras también están considerando exportar desde sus fábricas chinas, arriesgándose a perjudicar sus propias fábricas en otros mercados.
Otro aspecto clave es el surgimiento de nuevos enfoques de fabricación en la industria de vehículos eléctricos (EV) de China. Por ejemplo, la fábrica de Nio en Hefei muestra un alejamiento de los métodos tradicionales de producción en masa. La fábrica ofrece características personalizables en sus diferentes modelos de vehículos eléctricos y presume de un tiempo de entrega más corto en comparación con los procesos tradicionales de fabricación de automóviles. Este cambio resalta la importancia de la innovación y la flexibilidad para satisfacer las demandas en evolución del mercado automotriz chino.
En resumen, la industria automotriz de China enfrenta cambios significativos hacia los vehículos eléctricos, con desafíos y oportunidades emergiendo tanto para jugadores establecidos como para nuevos. La transición lejos de los motores de combustión interna es evidente en el surgimiento de fábricas de automóviles "zombi" y la necesidad de fabricación innovadora. A pesar de obstáculos como brechas en la infraestructura y mercados de exportación inciertos, el éxito en este paisaje en evolución dependerá de la adaptabilidad, la innovación y la visión estratégica.
Fuente > ft.com